Por Blanca Padilla
Iztapalapa, México. D. F., a 8 de septiembre de
2012.-Tres
por lo menos son los asuntos en los que es necesario
reflexionar luego de la psicosis colectiva ocurrida este jueves en
municipios mexiquenses
como Nezahualcóyotl, Los Reyes y Texcoco y la delegación Iztapalapa, al
esparcirse por las calles y las redes sociales el rumor de que una horda
venía por las saqueando comercios y golpeando a la gente.
En primera instancia, algo sobre lo que ya se ha venido
discutiendo, pero que es muy grave: la falta de credibilidad de la sociedad en
las autoridades y en los medios de comunicación tradicionales.
La ciudadanía creyó más en lo que decían otros ciudadanos en
las redes sociales que en lo que decían locutores o conductores de programas de
televisión acreditados, quienes sostenían que no pasaba nada.
La percepción ciudadana tampoco cambió en nada, aún cuando aparecieron
a cuadro la Delegada de Iztapalapa o los jefes de Seguridad Pública del
Distrito Federal y del Estado de México, desmintiendo que hubiera saqueos y
gente asesinada.